RIAD BAB TILILA, Marrakesh

Mi estancia en Riad Bab Tilila fue realmente encantadora. La ubicación era perfecta, en una zona tranquila pero cerca de la agitada medina. El personal fue increíblemente amable y atento, siempre disponible para ayudar. Las habitaciones, aunque un poco pequeñas y sencillas, estaban bien decoradas y limpias. Sin embargo, me gustaría que ofrecieran más opciones para el desayuno, ya que aunque era delicioso, la variedad fue un poco limitada.

Mi estancia en Riad Bab Tilila fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, Rachid nos recibió con una calidez increíble y se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Las habitaciones eran acogedoras y el desayuno en la terraza tiene que ser mencionado por lo delicioso que fue. La ubicación es perfecta, a solo unos pasos de los principales puntos de interés, aunque, sinceramente, no encontré ninguna pega durante mi estancia.

Mi estancia en Riad Bab Tilila fue maravillosa. La ubicación es perfecta, a solo 10 minutos a pie de la plaza principal, y el trato del personal fue excepcional, especialmente de Rachid, que nos recibió con té de menta. Sin embargo, las habitaciones son un poco pequeñas y básicas, lo que podría ser un inconveniente para algunos. A pesar de eso, la decoración tradicional y el ambiente acogedor compensan cualquier detalle menor.

Mi estancia en Riad Bab Tilila fue encantadora. disfruté de un ambiente tranquilo en medio de la ajetreada Medina. El desayuno marroquí era abundante y delicioso, aunque la barrera del idioma fue un pequeño inconveniente en mi comunicación con la dueña. A pesar de eso, la atención de Mustafa y Marienne fue excepcional, lo que hizo que me sintiera como en casa.

Mi estancia en Riad Bab Tilila fue maravillosa, con un ambiente auténtico y un servicio excepcional. La ubicación es perfecta, cerca de la plaza pero en una calle tranquila, lo que permite descansar bien. Aunque las habitaciones son algo pequeñas y hay pocos enchufes disponibles, la comodidad de la cama y la limpieza hacen que valga la pena. El desayuno en la terraza fue un regalo para comenzar el día, pero el acceso debería ser un poco más fácil.